El porqué del blog.

Como actividad optativa de la asignatura de Sociedad del Conocimiento, Tecnología y Educación, proponen que hagamos nuestro propio blog. Buscando las posibilidades, me he decantado por un tema que conozco, en el que llevo muchos años dedicando tiempo y energía. Por lo tanto quiero dedicar estas páginas a compartir lo que yo he aprendido a practicar en mi propia experiencia.

domingo, 11 de diciembre de 2011

El vuelo de los gansos

 “El próximo otoño, cuando veas los gansos dirigiéndose hacia el sur para el invierno, fíjate que vuelan formando una V. Tal vez te interesa saber lo que la ciencia ha descubierto acerca del porqué vuelan en esa forma. Se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V la bandada completa aumenta por lo menos un 71% más su poder que si cada pájaro volara solo. Las personas que comparten una dirección común y tienen sentido de comunidad pueden llegar donde deseen más fácil y rápidamente porque van apoyándose mutuamente”.


Cada vez que un ganso se sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a su formación para beneficiarse del poder del compañero que va adelante. Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.


Cuando un líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. Obtenemos mejores resultados si tomamos turnos, haciendo los trabajos más difíciles. Los gansos que van detrás graznan (producen el sonido propio de ellos) para alentar a los que van adelante a mantener la velocidad. Una palabra de aliento produce grandes beneficios.


Finalmente, cuando un ganso se enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y lo siguen para ayudarlo y protegerlo, se quedan acompañándolo hasta que está en condiciones de volar o hasta que muere y sólo entonces los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo. Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro apoyándonos y acompañándonos.


5 comentarios:

  1. Me ha encantado tu post! Tú lo dices: Si tuvieramos la inteligencia de un ganso...
    Un saludo

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  2. Qué bonito tu blog, Sara. Conocía esta historia, me gusta mucho...Claro que sí, ¡Seamos gansos!. Saludos cordiales

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  3. Me ha encantado tu blog, que buen ejemplo es de los gansos, que diferentes somos de ellos nosotros cuando graznamos por detrás sólo es para criticar
    Un saludo

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  4. Tendríamos que aprender tanto de lo que nos rodea, ser más observadores y valorar las cosas por pequñas que sean. A veces nos apoyamos en los demás para nuestro propio beneficio cuando debería ser del conjunto.
    Saludos

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  5. q ejmemplo son los gansos ojala todos lo aplicaramos
    un saludo

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